Posicionar tu web en lo más alto depende del buen trabajo que realices con el SEO. El contenido, el uso de palabras clave o las etiquetas HTML son factores a tener en cuenta. Pero no debes despistarte en aspectos como las mejoras en la velocidad web.
Contar con un hosting rápido te permitirá optimizar ciertos factores relevantes que mejoren tu velocidad de carga.
Este concepto (Time To First Byte) hace referencia al tiempo que tarda en llegar el primer byte al navegador desde el servidor. Es decir, el tiempo que tarda en mostrar la página desde que se realiza la petición tiene tres fases:
– Solicitud: antes de acceder a tu web, el navegador envía una solicitud HTTP. Para determinar su velocidad se tienen en cuenta varios factores: la velocidad del cliente, la distancia geográfica (latencia), el firewall o los tiempos de búsqueda DNS.
– Procesamiento: este paso se da en el servidor, es el procesamiento y la preparación de la respuesta. En este caso, los factores que pueden provocar un retraso son: recursos ineficientes del servidor, demasiadas scripts, código mal optimizado o no enviar caché.
– Respuesta: es el momento en el que se envía el primer byte al cliente. Le afectan dos factores clave: la velocidad de la red del servidor y la del cliente.
Todos estos factores son los responsables del cálculo final del concepto TTFB. Para reducir este tiempo de respuesta a la mínima expresión, es imprescindible escoger un hosting rápido que cuente con almacenamiento en lugares geográficamente cercanos a tus usuarios.
Este patrón implica que el contenido no se carga de manera completa, sino de manera diferida. Esto quiere decir que la carga se produce mientras el cliente la va demandando. Se carga solamente el contenido visible, no el total de la web. Gracias a ello se aumenta la velocidad de carga, ya que el contenido enviado es menor.
Existe una gran variedad de plugins que se pueden implantar para lograr este resultado. Este tipo de técnica está especialmente pensado para sitios web que cuentan con una gran cantidad de imágenes o vídeos y que aumentan de manera exponencial el peso de la página.
La CDN es una red de servidores ubicados en todo el mundo que son capaces de alojar el contenido de un sitio web. La web se encuentra alojada en un servidor físico específico, pero gracias a la red CDN se pueden establecer datos en otros puntos para mejorar la velocidad de carga en base a la ubicación geográfica del usuario.
Este tipo de sistema es un gran complemento para reducir los tiempos del TTFB. Para poner en marcha este tipo de funcionalidad, es imprescindible contratar un proveedor del servicio e integrarlo en tu sitio web a través de un plugin.
El JavaScript es la parte más compleja y pesada de una web, por ello, es la que mayor dificultad de carga conlleva. Optimizarla es fundamental para lograr una mejora en la velocidad, para ello se pueden usar dos opciones:
– Async: permite el análisis del HTML mientras se produce simultáneamente la descarga del JavaScript. Obliga a realizar una pausa en el análisis cuando termina la descarga para ejecutarlo.
– Defer: usa el mismo proceso, pero en este caso primero se finaliza el análisis y luego se ejecuta.
Realizar estas funciones al mismo tiempo permite reducir la velocidad de carga.
Optimizar todos los aspectos de tu página web te permitirá obtener mejoraras en la velocidad web. Gracias a ello, lograrás un mejor posicionamiento. Así que, es importante elegir un hosting que cuente con todas estas prestaciones y la posibilidad de aplicarlas.